Hace varios años planté unas hortencias que parecían nunca querer florecer, pero la espera valió la pena, mi mama me trajo las primeras que salieron este año, según dicen hay muchas mas por salir.
Los dos libritos sobre diseñadoras que viven en Paris, fueron un regalo absolutamente sorpresa y sin razón alguna de
Chizuru, sus habitats resultan de lo mas encantadores, llenos de personalidad y pequeños grandes lujos, lamentablemente están en Japones y sus palabras son un misterio, pero las imágenes hablan por si solas.
Esa belleza textil que esta por debajo de las demás bellezas es también un precioso regalo que me dejaron luego de pasar 5 horas realizando una producción para la TV Japonesa, un amable equipo que trabaja para Nippon TV, por suerte estaba Akie, quien fue nuestro encuentro entre tan diferentes idiomas, el resto sonrisas y miradas intentando comprendernos.
Si, de regalos, sorpresas, susurros y belleza nos están malcriando.